Técnicas de maquillaje profesional para ojos y cejas
Los ojos y las cejas forman una de las zonas del rostro más llamativa, en la que generalmente se plasman las últimas tendencias en maquillaje y sobre la que se trabaja con más ahínco para conseguir looks totalmente rompedores.
Y es que los ojos y sus cejas son los espacios más difíciles de trabajar, aunque también los más gratificantes cuando logramos un espectacular maquillaje. Por ello, si te apasiona el maquillaje y quieres profundizar y aumentar tus conocimientos aprendiendo algunas de las técnicas de maquillaje profesional para ojos y cejas más básicas, no pierdas detalle.
A continuación te mostramos algunas de las nociones más importantes para maquillar correctamente los ojos y las cejas, dos de los elementos más distintivos del rostro. Aprende cuáles son los materiales indispensables, las herramientas más recomendables y, sobre todo, las técnicas de aplicación más apropiadas.
Técnicas de maquillaje profesional para ojos
Antes de adentrarnos en las técnicas de maquillaje profesional, es importante detenerse a detallar los productos y las posibles herramientas que se pueden utilizar en cualquier estilo de maquillaje de ojos.
Del mismo modo, y en función de cada producto, se establecerán una serie de técnicas y métodos de aplicación que garantizarán los mejores resultados y un look deslumbrante.
Las sombras de ojos
Las sombras de ojos son el principal producto a tener en cuenta para este tipo de trabajos, ya que son las responsables de sombrear el párpado, potenciar el atractivo de la mirada y lograr estilos espectaculares.
Existen en multitud de formas cosméticas, colores y texturas, y de forma general precisan de herramientas para su aplicación y difuminado: los pinceles.
Métodos de aplicación
Para elegir el mejor método de aplicación de las sombras hay que observar detenidamente la forma del ojo teniendo en cuenta todas sus características, es decir, tamaño, inclinación, relieve, separación entre ambos ojos y separación de la ceja. Este tipo de factores determinará cuál es la técnica más recomendable según la tipología y catalogación del ojo.
Teniendo en cuenta este tipo de aspecto, es el momento de aplicar las sombras. Para ello, carga de producto el pincel y aplícala. Después, difumínala hasta lograr el efecto deseado. También hay que tener en cuenta los efectos del claro-oscuro, apostando por tonos oscuros en las zonas que queremos disimular y utilizando tonos claros para las zonas que queramos destacar.
En el caso de que el ojo no precise de ningún tipo de corrección específica, opta por aplicar un color más claro en el párpado y uno más oscuro en el ángulo externo del ojo, para dar profundidad.
Los delineadores
Los delineadores son, por definición, los cosméticos utilizados para trazar líneas alrededor del ojo que consiguen enmarcar o corregir su forma y resaltar las pestañas.
Al igual que las sombras, existen en diferentes formas, colores y texturas, y pueden precisar de pinceles para su aplicación.
Métodos de aplicación
En el caso de los delineadores, las posibilidades de aplicación y el juego de colores es menor, aunque las opciones también son numerosas en función de los resultados que busquemos.
Para un look intenso, por ejemplo, se puede delinear el párpado, tanto superior como inferior, junto a la base de las pestañas. En el caso de tratarse de un maquillaje sofisticado, se partirá desde la zona interna, aumentando el trazo para ensanchar la mirada.
Si es un maquillaje más natural lo que se desea, se hará un delineado desde la mitad del párpado, dando el toque suficiente y abriendo la mirada. Pero si de lo que se trata es de un maquillaje de día muy discreto, podremos prescindir del delineado.
La máscara de pestañas
Y por último, la máscara de pestañas, un cosmético que alarga y engrosa las pestañas, proporcionando la intensidad y la fuerza que el ojo necesita y otorgándole, además, volumen, longitud, resistencia al agua, etcétera.
Las máscaras de pestañas que podemos encontrar en el mercado también son variadas, y también precisan de alguna herramienta, no tanto para su aplicación como para garantizar su acabado y eliminar el posible exceso de producto.